Por SARAYD LUNA | 1/6/2022
En una democracia es de suma importancia que haya incertidumbre en quién ganará las elecciones, pero certeza en que el proceso electoral es confiable. Y eso ocurre en México actualmente, donde el próximo 5 de junio se elegirán gobernadores en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. Así lo consideran los especialistas Arturo Sánchez y Maribel Flores.
Arturo Sánchez es profesor investigador de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tec de Monterrey. Sociólogo con maestría en Estudios Latinoamericanos, fue Consejero Electoral de 2003 a 2010 y de 2014 a 2017.
Maribel Flores es directora de la División Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno Región Centro Sur, del Tec de Monterrey. Politóloga con maestría en Gestión Pública, tiene 14 años de experiencia en los sectores público y privado.
Para ellos, uno de los valores de la democracia es la libertad y uno de sus principios la pluralidad. Su correcto funcionamiento requiere de la participación ciudadana y del fortalecimiento de las instituciones.
Ambos especialistas coinciden en que todo sistema electoral es perfectible. Pero no a capricho de un solo partido, sino como producto de un consenso. A continuación presentamos sus opiniones sobre diversos temas relacionados con las próximas elecciones.
¿Qué está en juego en las elecciones del 5 de junio?
ARTURO SÁNCHEZ: Si Morena gana la mayoría de las gubernaturas en Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, se estará posicionando como un partido con un peso regional muy importante en el país. Si no sucede así, quiere decir que la oposición tiene algunos bastiones que hacer y que va a ser necesario fortalecerse.
Es un buen preámbulo para las elecciones del 24, sin duda alguna. También para la elección del Estado de México, porque es siempre importante antes de la elección presidencial. Y finalmente para ver qué tipo de prácticas democráticas van a estar prevaleciendo.
Queremos que haya elecciones limpias, que los gobiernos no se metan, una mayor lucha clara entre partidos y que el elector se exprese libremente.
Importancia de la participación ciudadana en la democracia
ARTURO SÁNCHEZ: Estamos viviendo un contexto político de muchos cambios. El tipo de mecanismos con que se están realizando algunas reformas constitucionales, no se están dando de la misma forma que antes. En consecuencia, es necesario darle un buen seguimiento.
Una forma de participación urgente es estar muy involucrados en las noticias sobre la evolución del marco político del país. Estudiar las propuestas, no nada más de la reforma electoral sino de todo tipo de formas de participación ciudadana, donde hay que hacer valer derechos y defender intereses.
Es un momento muy importante para que la sociedad civil esté organizada, buscando incidir en la toma de decisiones. Debemos, como ciudadanos, apoyar, discutir y proponer alternativas para mejorar el entorno político y social del país.
Lo mínimo que se podría esperar es la participación en la jornada electoral: votar, participar en las mesas directivas de casilla, ser observador electoral, estar atento a los resultados, a quiénes son los candidatos, ver los debates. Nada mejor que un voto bien informado.
MARIBEL FLORES: Quienes deciden ejercer su derecho a no participar no forman parte de la toma de decisiones colectivas, de la solución a los problemas públicos de una sociedad. Pierden la oportunidad de ser escuchados y tomados en cuenta.
Una democracia para funcionar correctamente necesita del involucramiento activo de la ciudadanía en la vida pública. En ese sentido, es fundamental que ejerza plenamente la libertad de participar.
Las posibilidades de cocrear entre diferentes actores —ciudadanos, gobierno, empresarios, medios de comunicación, think tanks, universidades—, suma. Crea valor público y permite que las soluciones a los problemas sean parte de lo que la colectividad propone.
En el voto se encuentra la esencia de la democracia
ARTURO SÁNCHEZ: En las consultas populares no ha habido mucha participación. Eso me hace pensar que los ciudadanos no están tan interesados en buscar formas de participación ciudadana como la revocación de mandato.
Sin embargo, en materia electoral la participación ciudadana ha ido incrementándose de manera importante. Eso es porque la ciudadanía se da cuenta de que hay instituciones sólidas y formas específicas de participar a través del voto. Eso es muy conveniente porque es la esencia de la democracia.
El boom de las redes sociales y sus contenidos muestran un interés y una opinión de la ciudadanía, que antes no encontraba una forma clara de expresarse. Habría que ver qué temas en particular le interesan, pero sobre todo que los mecanismos de participación se hagan muy institucionales.
El problema con las consultas que organizó el presidente de la República a principio de sexenio era que no tenían la credibilidad como para movilizar a la gente a la participación. En la medida en que evolucionen estas formas de participación, habrá una mayor influencia de la ciudadanía en la toma de decisiones.
Nuevas herramientas digitales para un mejor proceso electoral
MARIBEL FLORES: Si tú no conoces por quién vas a votar, el resultado electoral se complejiza más. La ciudadanía no se da el tiempo para conocer la oferta política para cada cargo de elección popular, y tampoco tiene elementos a la mano. Lo que tiene son slogans, propuestas muy escuetas.
Ahí tenemos un gran reto: poder tener herramientas tecnológicas. Una para conocer a los que vas a votar; para eso sirve 3 de 3 por la Integridad. Otra para ejercer tu derecho a votar sin que nadie coaccione tu libertad ni te obligue, y para eso está Elección sin Corrupción.
Jóvenes, académicos, empresarios, expertos en el tema las desarrollamos como parte de una estrategia de innovación cívica. Estamos generando conocimiento colectivo; abriendo la sociedad a más posibilidades para mejorar nuestra calidad democrática.
Más o menos 8 de cada 10 mexicanos no sabe quién lo representa en la Cámara, pero en Buró Parlamentario puedes identificar quién es tu representante, su nivel de participación y en qué condiciones está trabajando.
En 2024 viene una elección monumental. Queremos que la ciudadanía exija mucho más a los candidatos y candidatas de los distintos partidos políticos para que expliquen quiénes son, qué proponen, qué experiencia tienen, qué saben.
El INE, ¿una institución confiable o una al servicio de intereses particulares?
ARTURO SÁNCHEZ: El INE ha mostrado en diferentes momentos que es una institución fuerte. Recientemente organizó dos consultas, la popular y la de revocación de mandato, prácticamente sin recursos.
La elección de 2021 funcionó adecuadamente. Yo veo una gran fortaleza en el Instituto. Lo importante es fortalecerlo en las partes más complejas, que tienen que ver con el arbitraje de la elección.
MARIBEL FLORES: Existe confianza y credibilidad en los resultados electorales. Eso es muy importante y lo hemos visto en las últimas elecciones, incluso en los más polémicos. Ha habido una apuesta de la ciudadanía por la institucionalidad, lo cual es muy positivo porque la democracia se sostiene a partir del fortalecimiento de las instituciones.
Hemos tenido cada vez más un sistema electoral muy robusto, y una autoridad electoral con gran experiencia y capacidad de organizar un proceso electoral, de tener certeza sobre los conteos, los muestreos y, por supuesto, los resultados.
Estábamos acostumbrados a saber que el candidato de un partido automáticamente sería el presidente de México. Hoy no es así.
Siguen habiendo actores que se resisten a una integridad pública y a un resultado con base en el respeto del ejercicio pleno de derechos y libertades de la ciudadanía. Pero en los últimos 30 años México ha avanzado enormemente en materia democrática porque tenemos una autoridad como la que tenemos el día de hoy.
Algunas consideraciones sobre las iniciativas de reforma electoral en discusión
ARTURO FLORES: No había ocurrido que el presidente de la República mandará una iniciativa de reforma que no hubiera sido consensuada antes con todos los partidos de oposición. Al romperse esa regla, se abre un debate completamente diferente.
El consenso facilitaba que la reforma electoral fuera aprobada. Además, que la reforma legal que le sigue estuviera acorde con los acuerdos a los que se había llegado en una primera instancia.
Esta idea de elegir en una elección abierta a los consejeros electorales o la de reducir el tamaño de la Cámara de Diputados o de Senadores no son tan en automático.
Otros partidos proponen la segunda vuelta. Pero para que se llame la segunda vuelta alguien tiene que decir quién obtuvo el primer lugar y quién obtuvo el segundo lugar, y eso normalmente es motivo de polémica en nuestro sistema electoral.
Hay que trabajar mucho la parte técnica, la parte analítica, la parte jurídica de este tipo de propuestas. De otra manera, no se va a llegar a nada. El presidente de la República no tiene suficientes votos en el Congreso para hacer pasar su reforma tal cual. Y no es deseable.
Deben abrirse foros públicos de debate e involucrar a la ciudadanía, organizaciones no gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, para llegar a un consenso en donde se logre, en efecto, proteger a las instituciones actuales y, desde luego, avanzar.
Hay una serie de problemas que tendrían que ser discutidos ampliamente y con profundidad. Uno es la fiscalización de los gastos de los partidos. ¿A qué están obligados?, ¿cómo rendir cuentas de sus campañas y de sus gastos ordinarios? Y no de buenas a primeras decir que se reduce el financiamiento, sin tener claridad de cómo se van a resolver las verdaderas necesidades que tienen los partidos políticos.
Otro es cómo reorganizar el acceso a los medios de comunicación para que los medios, en efecto, puedan comunicar y los partidos puedan hacer saber de una mejor manera sus propuestas de campaña es motivo de una buena revisión.
El sistema de partidos: ¿qué se requiere para mantener el registro?, si es bueno que sea el 3%. El procesamiento de las quejas y denuncias que surgen en las elecciones. Ese es el tipo de cambios que habría que pensar.
MARIBEL FLORES: Una democracia también se sostiene por la pluralidad, porque se vean reflejadas en un órgano de gobierno las diferentes opiniones o preferencias del electorado.
Es fundamental que los dos principios que rigen nuestro sistema electoral de mayoría relativa y representación proporcional, los uninominales y plurinominales, expresen la voluntad ciudadana y que haya una representación diversa porque de esa manera la democracia se nutre.
Entonces, más que ahorrar un número de funcionarios públicos o costos operativos de instituciones, debemos analizar el alcance de los elementos que deben cubrirse para que haya pluralidad.
Tener consejeros electorales que sean votados y a los propios magistrados y magistradas, que en este caso deberían ser quienes juzguen cualquier controversia en materia electoral, definitivamente tendría que revisarse.
El ver de manera limitada o sesgada un elemento de la democracia, argumentando que es muy costosa, no se debe trivializar sino más bien profundizar en ello.
Hablando de partidos políticos, ¿en dónde está la derecha y en dónde la izquierda?
ARTURO SÁNCHEZ: La izquierda y la derecha se han desdibujado. Eso implica buscar nuevas formas de resolver los problemas.
Estamos viendo manifestaciones de muchos extremos. Las extremas derechas o las extremas izquierdas pueden conducir a formas no democráticas para poder lograr los objetivos.
El mundo está enfrentando diversas crisis. La de salud, desde luego, pero también la del equilibrio de fuerzas: la guerra de Ucrania es una de ellas. Y esto requiere que tengamos gobiernos que puedan expresarse de una manera más democrática.
MARIBEL FLORES: Hay una gran crisis de representatividad política. Los partidos políticos han ido perdiendo su capacidad de desarrollar proyectos estructurales, con una visión de largo plazo.
Si comparas, la oferta política de los partidos es más o menos similar. Todos prometen más y mejores salarios, mejor educación, más empleo para los jóvenes, cuidar el medio ambiente, etcétera. No puedes medir un cambio importante en materia de ideologías políticas de izquierda, derecha o centro.
Los perfiles de las candidaturas optan por ser competitivos y atractivos, más que competentes. Estamos viendo una pérdida paulatina de la necesidad de una trayectoria política para acceder a un cargo de elección popular. Se está optando más por la imagen, que un proyecto de largo plazo de solución de los grandes retos que tiene el país.
La vida pública tiene que ser liderada por los partidos políticos, que son los principales actores en un proceso democrático. Pero estamos observando partidos políticos más bien electoreros, cortoplacistas.
Para fortalecer la democracia se necesita más democracia
ARTURO SÁNCHEZ: ¿Cuál es el gran problema? Que están llegando a gobernar personas, a través de la vía democrática, que no necesariamente representan o gobiernan para toda la población sino para un sector muy específico.
Esto se ha dado a través de nuevas formas de populismo. Y esto tiene que ver con la economía en el mundo, que no ha logrado resolver problemas muy claros y que es necesario avanzar de una manera importante.
Como decía el consejero presidente Lorenzo Córdova, a la democracia hay que fortalecerla con más democracia. Esto quiere decir que donde no hay participación, hay que buscar que haya más participación. Donde los partidos están fallando, hay que fortalecer el sistema de partidos. Donde se requiere de una autoridad más clara, hay que buscar que la autoridad sea más eficiente en sus tareas.
En todos los países del mundo estamos enfrentando un llamado de atención a las formas democráticas para su perfeccionamiento. Sobre todo, preservar el equilibrio de poderes, los pesos y contrapesos que deben tener los presidentes.
Elecciones federales vs. elecciones locales en México
MARIBEL FLORES: México es muchos Méxicos en materia electoral. Una elección federal hay que entenderla muy diferente a una local. Tenemos tanto partidos nacionales como partidos locales. Uno nacional puede hacer alianza con otro nacional a nivel federal, pero si la elección es local vas a encontrar combinaciones de alianzas muy particulares. Depende de la cultura política del estado, de las fuerzas políticas, del comportamiento de la ciudadanía, del contexto y la lógica demográfica.
Hay estados con mucha participación a nivel local y otros donde hay una gran abstención. Por ejemplo, en Puebla tuvimos una elección extraordinaria: el gobernador actual ganó con una muy baja participación.
Frente a la desafección política, al malestar o la crisis de representación política de los partidos, la ciudadanía también ha optado por elegir perfiles populares. Estamos viendo cantantes, actores, actrices, deportistas, etcétera, y en las elecciones locales sí han tenido resultados importantes. Tenemos el caso de Cuauhtémoc Blanco en Morelos.
Cómo inciden las elecciones en el desarrollo de mejores ciudades
ARTURO SÁNCHEZ: En términos electorales, lo que elegimos en las ciudades es a nuestros presidentes municipales o alcaldes. Ahí se manifiestan equilibrios de poder y manejo de recursos que nos interesa como ciudadanos que se utilicen bien.
Hay que tener mucho cuidado a la hora de votar. No se trata solamente de un partido. Se trata también de analizar la experiencia, la capacidad de maniobra del partido, el tipo de políticas públicas que pueden desarrollar para el mejoramiento de la ciudad: la seguridad, la comunicación, la buena vialidad, etcétera.
En la Ciudad de México, por ejemplo, tenemos el presupuesto participativo. Es muy importante participar en este tipo de decisiones porque es lo que va a permitir hacer un buen uso del presupuesto a la hora de gobernar por parte de los alcaldes.
MARIBEL FLORES: En las capitales de los estados hay una concatenación de problemas que comparten los municipios que forman una zona metropolitana.
En Puebla, en 2018, por el arrastre del protagonista de la elección, que fue López Obrador, Morena ganó de manera contundente en la zona metropolitana. En 2021 esto cambió y buena parte de lo que el partido había ganado en la zona metropolitana lo perdió.
Si los gobiernos no dan resultados es altamente probable que haya cambios en las zonas metropolitanas, donde hay mayores niveles de educación, mayor exigencia y participación comparado con zonas donde todavía existen cacicazgos, ciertas resistencias de cambios y los partidos locales se organizan de manera distinta.
En los últimos años hemos visto ejercicios interesantes en Nuevo León, Jalisco, Puebla, Yucatán, Chihuahua… de poder involucrar más a la ciudadanía en diferentes procesos de gobierno.
Debemos empujar mucho más la agenda de gobierno abierto, el ejercicio de presupuestos participativos y alternativas para involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones. No solamente para que voten. Nos hace falta trabajar no tanto en quién queremos que nos gobierne, sino cómo queremos que nos gobierne.
También debemos empujar un nuevo modelo de organización social, que es la gobernanza. La gobernanza multinivel, la gobernanza en el ámbito local, la gobernanza a nivel global. Eso nos ayudaría a fortalecer la interacción, cooperación y cocreación de proyectos con mayor impacto local.
La tendencia es que cada vez se diluyan más las divisiones territoriales entre un municipio y otro. Debe haber una mayor integración, una mayor interconexión y mejores relaciones intergubernamentales.
En el Informe País sobre la calidad de la ciudadanía en México tenemos dos elementos que nos siguen manteniendo con resistencias en el avance democrático: la falta de organización y la falta de confianza. Sin ello es más difícil que la sociedad coopere y contribuya a la solución de problemas públicos.