Por FEDERICO GUERRA | 01/09/2021
Fotos ENVATO ELEMENTS
Las fábricas han ocupado durante mucho tiempo un lugar en el imaginario colectivo, no sólo como generadoras de empleo, sino también como instalaciones un tanto caóticas, ruidosas y contaminantes. Sin embargo, los distintos sectores industriales están transformando sus centros de producción con el apoyo de la tecnología, la automatización y la globalización en el afán de aumentar sus rendimientos y eficiencia, sin descuidar el medio ambiente.
Tal es el caso de la industria automotriz que, con la transición de las unidades de combustión interna a vehículos eléctricos cero emisiones, ha tenido que dar un salto cuántico en la construcción de sus nuevas plantas de producción para satisfacer la tendencia del mercado. La pionera que encaminó esta evolución ha sido Tesla con la creación de gigafábricas.
La compañía estadounidense liderada por Elon Musk, comenzó la edificación de su primera gigafábrica en junio de 2014 a las afueras de Sparks, Nevada, y desde entonces ha construido dos más, en Buffalo, Nueva York y en Shanghái, China. Además, de que para finales de 2021 tiene proyectadas una cuarta en Berlín, Alemania y una quinta en Austin, Texas.