Pasar al contenido principal
Tecnológico de Monterrey Tecnológico de Monterrey
  • Inicio
  • Áreas de enfoque
    • Ciencia de ciudades
    • Economía y financiamiento de ciudades
    • Teoría de toma de decisiones
    • Urbanismo social y ambiental
  • Nosotros
  • Contenido editorial
  • Newsletter
  • Contacto
imagen TEC

Ser sede de un acontecimiento deportivo, como Los Ángeles con el Super Bowl y Beijing con los Juegos Olímpicos de Invierno, implica retos y beneficios, a veces a un alto costo.

Por STAFF ENTORNO Y FUTURO | 10/2/2022

 

Los grandes eventos deportivos se han convertido en una oportunidad para promocionar una ciudad, mejorar su infraestructura, atraer turismo y generar empleos. Hay casos de éxito y otros donde no todo es risa y diversión. Con los Juegos Olímpicos de 1992, por ejemplo, Barcelona ganó un barrio entero: Villa Olímpica. Pero a Montreal le llevó 30 años saldar la deuda que adquirió para organizar los Juegos Olímpicos de 1976.

Una cosa es indiscutible: toda ciudad o país que organiza un evento deportivo internacional gana reconocimiento. Lo sabe Sudáfrica que, tras ser anfitrión de la Copa del Mundo de Rugby de 1995 y del Mundial 2010, consolidó su imagen postapartheid.

Y bien manejadas, las inversiones en infraestructura pueden significar beneficios a largo plazo. Para muestra Londres, que como anfitriona de los Juegos Olímpicos de 2012 mejoró su sistema de transporte público y sus ciudadanos lo siguen aprovechando hoy.

De igual forma, durante la planeación y realización del evento una ciudad genera empleos e inyección de dinero. La clave está en que el costo de construir instalaciones necesarias no signifique un endeudamiento y que sus habitantes puedan darles un uso permanente.

También se debe considerar que estos acontecimientos multiplican los desplazamientos, la basura y el consumo de energía y agua. Así, el maratón de Londres de 2019 dejó 350 mil botellas de plástico esparcidas por las calles, según la compañía de limpieza Veolia UK. Y en datos de Open Democracy, el Rally Dakar además de dañar las dunas de los desiertos que atraviesa genera 100 toneladas de residuos.

 El Super Bowl deja en juego los beneficios para una ciudad

Multitudinario, hipermediatizado, ostentoso… el Super Bowl es líder como evento deportivo. A partir de que en 1967 se realizó el primer campeonato nacional de futbol americano, cada año es más espectacular.

No se trata sólo del nivel del juego, sino de la tecnología de los estadios, el show de medio tiempo, los anuncios publicitarios y la mercancía en venta. 

Este año, Los Ángeles es sede de la final de la NFL. Bengals y Rams se enfrentarán el 13 de febrero en el Sofi Stadium, el estadio más caro de la historia, pues requirió una inversión de 5 mil millones de dólares. En este recinto se inaugurarán los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 y podría recibir partidos del Mundial 2026.

De acuerdo con Los Angeles Times, Micronomics Economic Research and Consulting proyecta que el Super Bowl genere 477.5 millones de dólares por turismo en un fin de semana. La ocupación hotelera está al máximo, con tarifas cuatro veces arriba de lo normal.

 

Los Ángeles

 

Sin embargo, los beneficios para una ciudad anfitriona de este encuentro deportivo son polémicos. Analistas de CNBC aseguran que éste impulsa a una gran cantidad de empresas, desde restaurantes hasta vendedores de souvenirs o servicios como Uber. Reportan que la final de la NFL 2015 le dejó a Arizona un impacto económico bruto de 719 millones de dólares.

Por otro lado, un estudio de la Assumption University de Massachusetts dice que, en comparación con los impuestos que se pagan para mejorar la infraestructura y aumentar la seguridad alrededor del evento, éste no aporta una ganancia económica para la ciudad.

Los beneficios, concluye, tienen que ver más con el aumento de la calidad de vida de los residentes, la felicidad general y el orgullo por su localidad. De ahí que las urbes continúen compitiendo para albergar el Super Bowl.

imagen TEC

Los Juegos Olímpicos ponen a prueba las competencias de una urbe

Cuando una ciudad es sede de Juegos Olímpicos se convierte en el centro del universo y algunas lo han aprovechado para reinventarse. El ejemplo más citado es Barcelona 92.

A la capital catalana el evento le costó 6 mil 728 millones de euros y obtuvo un impacto económico de 18 mil 678 millones. De acuerdo con El País, renovó su infraestructura, redujo de forma significativa el desempleo e hizo del turismo toda una industria. Esto a tal grado, que el aumento de visitantes en los años siguientes a los Juegos es muy superior al de otras sedes olímpicas, como Seúl, Atlanta y Sidney.

En 2012 Londres aprovechó los Juegos Olímpicos para que sus habitantes hicieran a un lado el pesimismo de la crisis financiera. El diario español menciona que transformó prodigiosamente el barrio de Stratford con el complejo comercial de Westfield y un estadio que ahora es casa del equipo West Ham United.

Por el contrario, para Río de Janeiro tener la sede de los Juegos 2016 no mejoró su estructura urbanística, deportiva ni social. El País cita varios ejemplos: el Parque Olímpico, que costó al gobierno cerca de 331 millones de euros, está en desuso. Las inversiones en líneas de metro y autobuses no hicieron más eficientes los desplazamientos de los ciudadanos. La revitalización de la zona portuaria tampoco ha atraído los residentes esperados.

Beijing, sede de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022, se anunció como el mega evento menos costoso de los últimos 20 años. La cifra de inversión oficial es de 3 mil 900 millones de dólares; sin embargo, medios como Insider insisten en que es 10 veces más. 

Al parecer, el problema es separar los gastos olímpicos de los gastos de infraestructura que de cualquier forma se realizarían. Así, el encuentro deportivo provocó la remodelación del aeropuerto de Zhangjiakou, inversiones en el distrito de Yanqing y mejoras a la red de transporte de Hebei y a la línea del metro.

Debido a la pandemia, esta ciudad no obtendrá grandes ingresos por turismo ni boletaje. Pero según Bloomberg, podría tener una recuperación con las aportaciones del Comité Olímpico Internacional, patrocinadores top y derechos de transmisión.

De esta forma, los grandes eventos deportivos dejan una huella profunda en las ciudades anfitrionas. Su realización involucra proyectos urbanos, cuya dimensión, complejidad e inversión termina siendo una prueba de fuerza, velocidad y habilidades, que no siempre lleva a ganar el oro.

imagen TEC

COMPARTE

Logo Footer Logo Footer
  • Inicio
  • Áreas de enfoque
    • Ciencia de ciudades
    • Economía y financiamiento de ciudades
    • Teoría de toma de decisiones
    • Urbanismo social y ambiental
  • Nosotros
  • Contenido editorial
  • Newsletter
  • Contacto

Av. Eugenio Garza Sada 2501 Sur Col. Tecnológico C.P. 64849 | Monterrey, Nuevo León, México | Tel. +52 (81) 8358-2000 D.R.© Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México.

Aviso legal | Políticas de privacidad | Aviso de privacidad

© 2020 Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores De Monterrey, México.
Av. Eugenio Garza Sada 2501 Sur Col. Tecnológico C.P. 64849 | Monterrey, Nuevo León, México | Tel. +52 (81) 8358-2000

Aviso legal | Políticas de privacidad | Aviso de privacidad | Sobre el sitio