Por STAFF ENTORNO Y FUTURO | 1/3/2022
En el recuento de daños por la pandemia el mercado inmobiliario reporta un retroceso de 16% en la venta de inmuebles, sobre todo residenciales. Así lo reporta la empresa de bienes raíces Lamudi. Pero como todo reto también es oportunidad, precisamente por la contingencia sanitaria se empezaron a usar nuevas tecnologías para impulsar la compra-venta de propiedades a distancia.
En junio de 2020 Vivanuncios comenzó a mostrar videos de las propiedades, en lugar de sólo fotografías, y habilitó recorridos virtuales 360°. Sin embargo, no es la única empresa que lo hace.
“Trabajamos directamente con las empresas inmobiliarias creándoles un showroom digital, que es un sitio web de cada proyecto para que el cliente pueda entrar, descubrirlo, enamorarse, ver la ubicación, conocer cuánto cuesta, cuándo se entrega, cotizar y hasta reservar en línea”, dice Eduardo Orozco, CEO y cofundador de Alo Home.
Normalmente en internet hay pocas fotos e información de las propiedades, lo cual no permite dimensionar sus características. El poder recorrer de forma virtual los bienes inmuebles ayuda a los clientes a tomar mejores decisiones y visitar únicamente las propiedades que realmente se ajustan a sus necesidades.
“En México y Latinoamérica, en general, menos del 1% de los proyectos inmobiliarios publican sus precios y su disponibilidad. Esto es muy diferente a la forma en que está evolucionando el comercio digital. Si estás buscando un inmueble entras a una página web, lo encuentras, pero la página no dice mucho. El tiempo promedio de un equipo de ventas respondiendo a una solicitud de información es de 11 horas. Y tienes que ir a un showroom físico para que te den el precio. Es un proceso muy anticuado”, señala Eduardo Orozco.
Digitalizar el sector inmobiliario es brindar transparencia
En México hay 35.3 millones de viviendas particulares habitadas. Alrededor de 67% son propias, de las cuales casi 11% está pagándose, estima la Encuesta Nacional de Vivienda 2020.
Tinsa, consultora inmobiliaria, asegura que de enero a agosto de 2021 se asignaron 323 mil 345 créditos para adquisición de vivienda en el país. Un incremento de 13% respecto al mismo periodo del 2020.
A finales del año pasado, la vivienda media residencial (de 925 mil 1.1 millones de pesos) fue la más demandada, con 44% de participación. El segmento social (hasta 321 mil pesos) se quedó en segundo lugar con una participación de 35%, indica Lamudi.
Segmentos como el residencial (de 2.1 millones de pesos a 2.3 millones de pesos), residencial plus (de 4.2 millones de pesos a 4.6 millones de pesos) y el premium (de 4.6 millones de pesos hacia arriba), cerraron con una participación de 15%, 4% y 2%, respectivamente.
“Nacimos con la idea de ayudar a las empresas inmobiliarias a digitalizarse. Adquirir un inmueble es una compra grande e importante y todo comienza con poder darle a la audiencia esta transparencia. Es ponerles en la mano todas las características del producto”, comenta Eduardo Orozco.
De esta forma empoderan al comprador; le dan una mejor experiencia de compra ahorrándole tiempo. Al vendedor le brindan herramientas para interactuar con el cliente sin tener que perseguirlo. Finalmente, al desarrollador ofrecen inteligencia de mercado o retroalimentación para que sepa qué unidades son las más populares.
“Nuestra intención es que todos tengan menos trabajo que hacer. La pandemia ha ayudado a que la mayoría se dé cuenta de que el proceso de ventas tradicional ya no funciona. El comprador está frustrado, el vendedor está frustrado, hay poca transaccionalidad. Es un momento complejo para el mercado en algunos sectores de producto y precios”, asegura.
Ventas online para un nuevo tipo de comprador
Alo Home opera en 11 mercados en México. Incluye ciudades como CDMX, Guadalajara, Monterrey, Culiacán y Oaxaca, además de destinos de playa, entre ellos Nuevo Vallarta, Puerto Vallarta y Los Cabos.
Eduardo Orozco revela que han ido descubriendo un potencial muy alto en clientes que no están en la mente de los desarrolladores y de la industria, pero que se han vuelto cada vez más relevantes.
“Vendimos un departamento en la Ciudad de México a una clienta que vive en Japón. Desde allá hizo la transacción, completamente vía online. Un familiar de ella conoció físicamente el lugar y dijo que coincidía con lo que vieron en línea. Ese tipo de audiencias son a las que la tecnología te permite llegar de nuevas formas, y ampliar la base de mercado”, relata.
Asimismo sostiene que Canadá es una fuente importante de clientes que quieren venir a México a ver las propiedades, pero no podían hacerlo por la pandemia. Sin embargo, hubo casos donde los compradores hicieron toda la transacción sin poner un pie en el país.
“Eso requiere realmente poder construir confianza muy rápido, poder transmitirle al comprador del inmueble mucha información. No son productos sencillos, tienen muchas capas: la ubicación, la escala del proyecto, las tipologías de los departamentos, los acabados, las amenidades”, afirma.
“Vivimos en un país con una población joven, vibrante. Al mismo tiempo tenemos una economía tradicional, desde el punto de vista de empresas y de experiencia de compra, con ambientes de baja confianza. Todas esas son condiciones de altísima oportunidad para la disrupción”, agrega Eduardo Orozco.
Al crear un modelo virtual de desarrollos inmobiliarios, Alo Home le facilita la revisión de inmuebles incluso a personas con movilidad reducida. Esta experiencia inmersiva es útil para darle a los clientes mucha mejor información que la que pueden obtener con fotos o videollamadas.
En esta digitalización de espacios físicos, la realidad virtual y aumentada empiezan a crear excelentes oportunidades laborales y de emprendimiento en México. Así, la industria de los bienes raíces es un ejemplo de cómo las nuevas tecnologías pueden beneficiar a millones de mexicanos.