Por STAFF ENTORNO Y FUTURO | 1/9/2022
Ensenada, Baja California, ha cosechado grandes éxitos. Además de ser hogar del 80% del vino hecho en México, sus empresas agroindustriales, de acuicultura y tecnológicas exportan a cuatro continentes. Sin embargo, el mundo exige cada vez más y el municipio necesita invertir en sectores clave para consolidar su desarrollo económico y social sostenible.
En un esfuerzo que no ocurría en más de 20 años, empresarios, académicos y gobierno participaron en el Taller de Planeación Estratégica para el Desarrollo Económico de Ensenada.
Dicha iniciativa del Consejo Consultivo Económico de Ensenada (Consulten) y el Consejo de Desarrollo Económico de Ensenada (Codeen) dará a conocer sus resultados este mes.
“De las zonas productivas de Latinoamérica, Ensenada es de las más avanzadas. Teníamos una planeación para 2030, pensando que teníamos todas las respuestas para nuestras ciudades y su crecimiento económico”, comenta Héctor Uraga, presidente del Consulten.
“Pero llegó la pandemia y nos cambiaron todas las preguntas y la dinámica que ahora está afectando las cadenas de suministro. Lo que propusimos fue invitar a todos los actores a ajustar la planeación para los próximos años”, agrega.
Qué pasos dar para ser una ciudad inteligente y cómo impulsar la economía circular fueron dos líneas estratégicas analizadas en el Taller.
Asimismo, reflexionaron sobre la manera de fortalecer el tejido empresarial como contrapeso en decisiones gubernamentales que pudieran inhibir las inversiones, y de qué forma atraer más inversión al municipio.
Desalar agua de mar, una de las grandes apuestas de Ensenada
En el noroeste de México, uno de los retos principales es el tema hídrico. La ciudad de Ensenada, de hecho, se surte con agua de mar desalada. De acuerdo con Héctor Uraga, este es el sector que el gobierno debe impulsar de manera prioritaria.
La desalación de agua ensenadense inició hace 30 años, cuando el sector agrícola empezó a notar los efectos del cambio climático. El agua marina se trasminaba a los pozos de agua dulce secando la vegetación y volviendo estéril la tierra.
“Decidieron apostarle al futuro, a la tecnología, con plantas desaladoras de 20 litros, 50 litros por segundo. Ahorita ya estamos hablando de plantas de 500 litros por segundo”, explica Uraga.
Actualmente en San Quintín, el nuevo municipio de Baja California, existen más de 80 desaladoras que permiten generar agricultura de exportación de alta calidad, con sistemas de riego por goteo.
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El agua también se distribuye entre la población, y existen hoteles que desalan agua para ser autosustentables y contribuir con el entorno.
“Estamos generando una huella hídrica positiva. En vez de quitarle al 2% de agua dulce que hay en el mundo, generamos agua potable para nuestra seguridad alimentaria”, considera Uraga.
“La solución para el cambio climático la tenemos, los recursos los tenemos. El sector industrial junto con el gobierno debemos invertir en infraestructura para generar agua. Esto permitiría que todos los sectores productivos tengan viabilidad para su desarrollo”, enfatiza.
Energías renovables para beneficio del planeta y las inversiones
Para Héctor Uraga, las energías limpias requieren una atención inmediata en Ensenada porque ayudan a atraer inversión.
“Baja California no es una península, sino una isla. Nuestra Comisión Federal de Electricidad no está conectada al resto del país. Los siete municipios bajacalifornianos estamos conectados a la geotérmica de Mexicali, que es energía limpia. Pero no se le ha dado mantenimiento en los últimos años y cada vez produce menos energía eléctrica. También tenemos una planta en Rosarito, pero es abastecida por Pemex, que es combustóleo, y contamina”, explica.
En este sexenio, señala, la mayor inversión en cuestión de energía ha sido la ampliación de la planta de regasificación de Sempra Energy, para la que se tuvo que hacer una consulta. “California, que es nuestro vecino, a partir del primero de enero de 2024 no dejará entrar a ningún camión que no sea cero emisiones. Eso significa que o eres eléctrico o eres de hidrógeno. Todo esto nos está llevando a acelerar nuestro proceso y a ser más creativos con nuestra economía”, observa Héctor Uraga.
Además, indica que el presidente estadounidense Joe Biden firmará un decreto para dar estímulos a armadoras de autos eléctricos, siempre y cuando las plantas estén abastecidas por energías limpias.
“Si no hay una apuesta en el tema de energías limpias nos vamos a quedar fuera de esta gran oportunidad”, subraya.
Agricultura de exportación en zonas desérticas
De Ensenada llama la atención su agricultura en zonas desérticas o semidesérticas. Sobre todo porque destaca en exportaciones de col de bruselas, tomates, berries y espárragos.
“Somos uno de los lugares del mundo con mayor tecnología aplicada. El cambio climático nos ha forzado a ir modificando nuestros hábitos. Entonces, los empresarios del sector agrícola se pusieron a buscar cómo generar agricultura de alta tecnología en un lugar inhóspito”, asegura Héctor Uraga.
Con el objetivo de cumplir con los objetivos de desarrollo sustentable, científicos del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) han encontrado soluciones para realizar agricultura, acuicultura, maricultura sin contaminar la tierra ni el mar.
Además existen proyectos que han contribuido a la causa. Uno de los más relevantes es Ficosterra América. Una alianza entre la compañía española Ficosterra y Algas Marinas, empresa de oceanólogos de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) que por más de 20 años han investigado las mil variedades de algas que existen en Ensenada.
De entre 600 proyectos del mundo, en 2021 Ficosterra América ganó un Ocean Innovation Challenge de la ONU. Demostraron que se pueden usar algas marinas cosechadas de manera sostenible para producir fertilizantes. Con ello reducen la contaminación por nutrientes, mejoran el rendimiento de los cultivos y ahorran dinero a los agricultores.
“Se está invirtiendo en agroparques tecnológicos porque la población mundial va a seguir creciendo y comiendo; necesita proteína animal y vegetal. Entonces, hay una gran oportunidad para la agroindustria de la región”, apunta Uraga.
Ensenada, puerto de altura y verde que conecta con grandes potencias
Ensenada es un centro logístico con una ubicación estratégica. A 100 kilómetros de la frontera con Estados Unidos es el puerto de altura más importante en el noroeste de México. También conecta con Canadá y países de Asia.
“Puertos como el de República Dominicana y el de Panamá se están haciendo hubs de logística marítima. Están llamando a las inversiones y nosotros como jugadores no podemos perdernos”, advierte Héctor Uraga.
En 2015 el puerto de Ensenada recibió la certificación PERS de la Organización Europea de Puertos Marítimos. Como puerto verde, busca la transición a barcos eléctricos o de gas natural, y tener prácticas portuarias cada vez más sostenibles.
“Uno de los temas con los que habíamos batallado en sexenios anteriores es el cabotaje. Ahorita hay una política pública para impulsar el cabotaje marítimo. De hecho, el 8 y 9 de septiembre seremos sede del Tercer Congreso Mesoamericano de Consejos Agroalimentarios. Hablaremos de cómo conectar los puertos de Tapachula, Manzanillo y Ensenada a través de una sexta carretera marítima”, comenta.
Uraga menciona que en traslados de mercancías de más de mil kilómetros no es rentable usar transporte terrestre porque contamina, sobresatura las carreteras, es peligroso y más caro.
Un ejemplo: hace tres años un flete de plátanos de Tapachula a Tijuana costaba 80 mil pesos, actualmente tiene un precio de 190 mil pesos.
“Ahí hay un tema interesante y muy pocos jugadores en logística. Entonces ésta se vuelve un tema estratégico. Existe una gran oportunidad para conectar el puerto con más lugares”, afirma.
Como puerto líder en llegada de cruceros, Ensenada recibe al año más de 750 mil turistas. Sin embargo, con la violencia registrada a mediados de agosto, Estados Unidos emitió una alerta para no visitar Baja California, entre otros estados mexicanos.
“Gente de Los Ángeles, San Francisco, San Diego, ven a Ensenada como destino de fin de semana. Se escapan a la ruta del vino, a pescar, a hacer deportes al aire libre. ¿Cómo podemos, nosotros que vivimos el dinamismo de una economía como la de California, fortalecernos y blindarnos ante hechos tan lamentables de inseguridad?", cuestiona Uraga.
Un municipio rico en innovación y conocimiento
Por su clima mediterráneo, Ensenada tiene un mar frío donde viven siete de las especies marinas de mayor valor a nivel mundial. Su langosta, abulón, almeja generosa, atún aleta azul, camarón, entre otras, son apreciados en Norteamérica, Asia y Europa.
De ahí que empresas mexicanas como Biobreak Industries produzcan pellets biodegradables con conchas de moluscos. Igualmente, en Mexicali fabrican hieleras, platos, cubiertos, vasos, a partir de huesos de dátiles.
“Está generándose un fenómeno de innovación muy interesante. Para que estos biomateriales se usen de manera masiva tenemos que demostrar sus beneficios, porque los nuevos usuarios sienten que les cuestan más”, indica Uraga.
Desde su punto de vista, parte de la reinvención de Ensenada es migrar a nuevas plataformas tecnológicas para donar ropa e intercambiar bancos de alimentos.
“La resiliencia nos ayudó a subsanar la pandemia. Aunque cerraron muchas pequeñas y medianas empresas, fue un ejemplo de cómo trabajar ante los retos que se nos presentaban. Desde el senado se está impulsando la economía circular en el estado y ahí va caminando”, reconoce.
Otra área con buenas oportunidades en el municipio es la economía del conocimiento. En centros de investigación de la UNAM, el CICESE y la UABC proliferan estudios en nanotecnología, biotecnología, robótica y aeroespacial.
“Se está haciendo aquí parte de la agencia mexicana espacial. Estamos en un ecosistema de innovación y emprendedurismo que genera una economía de empuje”, destaca Uraga.
En cuanto a turismo médico, afirma que médicos en Tijuana y Ensenada han desarrollado patentes para la cura del cáncer y del pie diabético.
“En los últimos 20 años hemos vivido una aceleración de nuestras patentes. Se han logrado cosas de las que el resto de la República no tiene registro. Ensenada es una de las ciudades con mayor porcentaje per cápita de científicos y personas con doctorado”, declara.
En la búsqueda de apoyos a emprendedores y negocios entre estados
Héctor Uraga afirma que el emprendedurismo es la clave del éxito. Sin embargo, aunque los empresarios son el motor que mueve la economía, en este sexenio no ha habido suficientes recursos para apoyarlos.
“Los fondos de capital semilla del mundo están volteando a ver a los emprendedores. Con la mentefactura, de China y Europa buscan a nuestros doctores, a nuestros talentos. Ya no se los llevan, como antes, ahora ponen aquí sus instalaciones. Tan es así, que nos está faltando personal calificado”, opina.
A través de su firma de consultoría Integrarte Business Consulting Group, Uraga ha sido testigo de cómo empresas ensenadenses que obtuvieron apoyos para acceder a aceleradoras de Silicon Valley hoy son relevantes a nivel internacional.
“Tienes el conocimiento, llega el capital, se fusionan y generan un emprendimiento. Lo que falta es exposure. ¿Cómo lograr exponer innovaciones para que obtengan capital semilla y detonen?”, comenta.
“A Baja California viene gente de otros estados del país y encuentran oportunidades de desarrollo económico y social. Es el caso de San Quintín, que en los últimos 30 años pasó de 10 mil habitantes a 100”, concluye.
De esta forma, la apuesta de organismos como el Consulten es colaborar con el gobierno para crear políticas públicas que incentiven a las empresas. La meta es brindar certidumbre a los inversionistas y capitalizar las oportunidades que surgen de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Al mismo tiempo, lograr que Ensenada haga negocios con la Ciudad de México y otras grandes urbes del país, igual que lo hace con Estados Unidos, Europa y Asia.