Por STAFF ENTORNO Y FUTURO
Como si faltaran razones para construir ciudades más verdes, Fernando Ortiz Monasterio, fundador y CEO de Verde Vertical, nos pone en contexto. Cada año fallecen prematuramente siete millones de personas alrededor del mundo por respirar aire contaminado, una cifra cercana a los 10 millones que fallecen por cáncer y muy distante a los 400 mil que son víctimas de homicidio.
“En los últimos 10 años ha muerto más gente por enfermedades vinculadas con la calidad del aire, que por la violencia en el país. La violencia es un tema sumamente llamativo, que a todos nos preocupa, porque es muy inmediato. Pero el tema de la calidad del aire nos está pasando una factura grandísima. Ese dato no lo traemos en la mente porque la afectación que tiene es muy lenta; se va degradando tu vida en un lapso de 10 o 15 años”, comenta Ortiz Monasterio.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para garantizar una mayor esperanza de vida, menos problemas de salud mental, menos enfermedades cardiovasculares, una mejor función cognitiva y más oportunidades para la actividad física y recreativa, debe haber un espacio verde de al menos media hectárea a no más de 300 metros de cada domicilio.
Si las ciudades europeas siguieran dicha recomendación podrían evitar hasta 43 mil muertes, según estudios del Instituto de Salud Global de Barcelona.
Respecto a la Ciudad de México, Greenpeace asegura que ésta cuenta con un promedio de seis metros cuadrados de áreas verdes por habitante, frente a los nueve metros que recomienda como mínimo la OMS.
Y la distribución de estos espacios es inequitativa. Mientras que en la alcaldía Miguel Hidalgo hay un promedio de 12 metros cuadrados por habitante, en Iztapalapa, la alcaldía más poblada de la capital, el promedio es de sólo un metro cuadrado.