Por STAFF ENTORNO Y FUTURO | 01/11/2022
En las ciudades inteligentes se ponen a prueba la innovación y herramientas tecnológicas. Si bien los resultados pueden sentar precedentes para un avance municipal, nacional y mundial, el reto está en construir una visión compartida con los jugadores relevantes; es decir, autoridades, iniciativa privada, academia y sector social, como lo están haciendo Ensenada y San Quintín.
El objetivo de innovar es buscar soluciones más rápidas y menos costosas para los problemas que enfrentan día a día los ciudadanos. Normalmente, éstas van de la mano con la tecnología.
Por ello, estos dos municipios de Baja California aspiran a crear un plan maestro de ciudad tan atractivo, que sea aceptado a largo plazo. De esta forma, en lugar de que cada nuevo alcalde trate de impulsar su propio proyecto, adopte el ya planteado y se dedique a ejecutarlo de la mejor manera.
San Quintín, un municipio nuevo con una agricultura consolidada
San Quintín es un municipio muy joven; apenas en febrero de 2021 Ensenada dejó de tener autoridad sobre él. Sus 35 mil kilómetros cuadrados abarcan dos de las regiones naturales de Baja California: la parte costera del Golfo y la zona suroeste.
Tiene 97 mil habitantes, poco más de 20 mil viviendas y un punto muy fuerte: la agricultura, actividad que representa 97% de su economía.
“San Quintín se ha mantenido como el mejor productor de tomate a nivel nacional. También es líder en producción de berries, en particular fresa y frambuesa, con alto nivel de calidad”, dice Héctor Contreras, presidente del Consejo de Desarrollo Económico de Ensenada (CODEEN).
Esta boyante agricultura, en la que 98% de los productos se exportan, llama especialmente la atención considerando la escasez de agua que padece Baja California. Por tal razón, los productores tienen que recurrir a plantas desalinizadoras.
“La agricultura opera en esquemas de asociación. Inversionistas extranjeros, que aportan el capital y los insumos. Y el agricultor local, que aporta la tierra, la mano de obra y el agua”, explica Contreras.
Sin embargo, San Quintín tiene potencial también en áreas como el turismo, la minería y la pesca deportiva.
“Si se promoviera de una forma organizada, ordenada e inteligente, este municipio podría desarrollarse y generar riqueza importante para el propio municipio”, destaca Contreras.
Ensenada y sus múltiples vocaciones económicas
El mundo entero conoce a Ensenada por sus vinos; Little Tuscany, la llamaba el célebre chef y escritor Anthony Bourdain. La distinguen su buen clima, su entorno natural y una ubicación privilegiada a la que se accede por vía marítima, terrestre y aérea.
“Tenemos un puerto de altura muy importante. A 110 kilómetros tenemos la frontera con Estados Unidos, a 120 kilómetros está San Diego y a 300 kilómetros Los Ángeles. Esto nos da una increíble ventaja competitiva”, indica Héctor Contreras.
En pesca, esta zona bajacaliforniana aporta entre 15% y 20% de la producción nacional de sardina. Además, produce siete de las 10 especies más valiosas del planeta, como atún aleta azul, langosta, abulón y erizo, que exportan sobre todo a China, Malasia, Vietnam y Corea.
“Los japoneses dicen que los segundos mejores ostiones del mundo son los de Baja California. La verdad, tenemos una acuacultura increíble”, subraya Contreras.
Por otro lado, Ensenada es la ciudad turística del estado, sector que representa 50 mil empleos formales y aporta 10% del PIB estatal. Cuna mundial del surf y nombrada Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO, es también rica en cerveza artesanal y sede de regatas y paseos ciclistas internacionales.
Otra de sus vocaciones es la industria, especialmente la biotecnología. De hecho, la ciudad se precia de tener el mayor número de científicos per cápita. No obstante, esta entidad manufacturera tiene varias industrias en desarrollo que representan 25% de su economía.
En energía, el presidente del CODEEN destaca el Centro Energético la Jovita, donde participan las empresas Sempra, Energía Costa Azul, Iberdrola y Zeta Gas.
“Lo interesante aquí es que Sempra tiene una inversión de 2 mil millones de dólares. Es la inversión más grande en todo el noroeste del país”, puntualiza.
Planeación urbana para ciudades inteligentes
En la construcción de una ciudad inteligente también se aprende de los demás. En este caso, Ensenada y San Quintín pueden voltear a ver los esfuerzos en planeación urbana de Morelia.
Naciones Unidas ha hecho énfasis en que todo municipio puede aportar a la Nueva Agenda Urbana. A ello ayudan mecanismos de intervención, como políticas de suelo, de vivienda, mejoramiento barrial, legislación y regulaciones, financiamiento municipal y gobernanza.
En ese sentido, Joanna Moreno, directora del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) de Morelia, enfatiza la utilidad de contar con elementos de visión o instrumentos territoriales para establecer reglas claras.
Esto ayuda, dice, a planear tanto el destino de las inversiones como el desarrollo de la vida en la ciudad. Es decir, en dónde estarán las viviendas, las oficinas, los sitios de esparcimiento, las áreas de conservación ecológica.
Asimismo, Moreno señala que otra línea de implementación de la Nueva Agenda Urbana es la dupla tecnología-innovación, como el mapeo de datos espaciales.
Por ello, el Sistema de Información Geográfica y Estadística de Morelia (SIGEM) ha diseñado mapas interactivos de fácil acceso.
Por ejemplo, el Mapa Interactivo contiene una serie de capas de información que sirven para la toma de decisiones y para ordenar el territorio. Asimismo, la Oficina Virtual de Información Económica (OVIE), es una plataforma de análisis territorial o guía para iniciar, expandir o consolidar un negocio.
“Lo ideal es que sean herramientas públicas muy amigables para los ciudadanos —comenta Moreno—. A veces pensamos que una ciudad inteligente es aquella que tiene coches voladores y te lee las pupilas. Pero pueden ser cosas mucho más sencillas, que nos facilitan la vida en el día a día”.
Herramientas para la gestión de ciudades inteligentes
Para Natalia Laguyas, experta en gestión de ciudades inteligentes por parte del Banco Interamericano de Desarrollo, el uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) puede mejorar la toma de decisiones, la prestación de servicios y la competitividad.
“Las ciudades inteligentes resultan atractivas porque generan un espacio más seguro, con mejores servicios y un ambiente de innovación. Incentivan soluciones creativas, generan empleos y reducen las desigualdades”, advierte.
Por esa razón reconoce el valor de herramientas como BID Lab, creada para apoyar a innovadores que ofrezcan soluciones a los problemas de desarrollo de América Latina y el Caribe.
“Se pueden activar nuevos motores de crecimiento sostenible e inclusivo fomentando la innovación en industrias de frontera y nuevos mercados”, opina.
Por otro lado, GovTech es una plataforma de innovación abierta que permite acercar nuevas soluciones digitales a los grandes retos de los municipios participantes. Para ello convoca a startups, y tras un proceso de pilotaje viene el escalamiento. El primer fondo GovTech de Latinoamérica es Córdoba Ciudad Inteligente, en Argentina.
Pero para que esta herramienta funcione, debe existir voluntad política para llevar mejores servicios al ciudadano a través de la tecnología y digitalización. Asimismo, es necesario un marco normativo que lleve al servidor público a colaborar con el ecosistema.
“Hay que tener claridad para identificar necesidades y poder estructurar una solución. Trabajar con startups implica generar un aprendizaje fluido y es rico para ambas partes. Y la comunicación es esencial para que las soluciones lleguen a diferentes sectores”, declara.
Modelos de gobernanza con blockchain
Del blockchain se habla todos los días, pero no como un aliado en la gobernanza de una ciudad inteligente. Por ello, OS City destaca los beneficios que esta tecnología puede tener en la transparencia y eficiencia de procesos en el sector público.
“Estamos tratando de cambiar el paradigma de cómo se hace gobierno, apalancándonos de las nuevas tecnologías”, asegura Jesús Cepeda, CEO de OS City.
Por ello, esta empresa apuesta por la interacción entre multilaterales, gobiernos y startups para que compartan retos y soluciones. De tal forma, hace uso del blockchain en trámites que van desde dar de alta una licencia hasta tramitar certificados de inspectores de comerciales, permisos de construcción, compras públicas y gestión de loterías públicas.
“Nos planteamos cómo llegar a la capacidad y potencial que tiene blockchain sin necesariamente pasar por las criptomonedas, porque mucha gente todavía tiene incertidumbre”, sostiene Cepeda.
Así, OS City acerca a los ciudadanos a la web 3.0; es decir, a la tercera generación de servicios de internet, a partir de la manera en que interactúan con el gobierno.
“Según crece la población, tenemos más necesidades de vialidad, educación, salud, y más presión ejercemos en las instituciones. Al mismo tiempo, es más complejo para los ciudadanos pasar por el proceso burocrático, que no se queda sólo en la molestia sino que genera fricción hacia el desarrollo social y económico de nuestras ciudades”, afirma el directivo.
Entre las soluciones que OS City propone está el reemplazar los diferentes documentos de identificación por una identidad digital única, para así facilitar procesos. Un proyecto viable mediante ecosistemas blockchain.
Desde el punto de vista de esta empresa, la transición digital y económica de América Latina apunta a crear plataformas para que las instituciones públicas puedan crear activos en blockchain y brindar servicios intergobierno.
Por tal motivo, en la ruta hacia una ciudad inteligente, como la que han emprendido Ensenada y San Quintín, la innovación y la tecnología son grandes aliados. Sin olvidar la importancia de contar con una buena planeación urbana y herramientas de gestión para ejecutarla de la manera más eficiente.